Salida de campo por Turieto.

Antes de comenzar a andar, la monitora enumeró los objetos que llevaba en la mochila:

-Mapa, prismáticos, ropa de abrigo, chubasquero, comida, agua, un pequeño botiquín y crema protectora para el sol.

Además:

-Es recomendable vestir ropa cómoda, botas (para proteger los tobillos de torceduras), gorra y gafas de sol .

-También nos puede resultar útil llevar guías de flores, de pájaros, etc.

-¡¡¡Y nuestro cuaderno de campo!!!

¿Qué actitud tendremos en nuestras excursiones?    Nos tenemos que acordar de esta frase: 

“que no se note que hemos estado aquí” que nuestro paso por la naturaleza no deje huella. Podemos ver, oler, escuchar, tocar, sentir y disfrutar enormemente sin perturbar el entorno. Que sea la naturaleza la que deje huella en nosotros.

Jugando a ser un bosque

Para empezar hicimos un breve repaso de lo aprendido en el aula, lanzándoles unas preguntas para ver qué recordaban ¿De qué está compuesto el suelo? ¿Qué capas lo forman? ¿Dónde encontramos las raíces de los árboles? Entonces ¿son importantes los árboles para el suelo? Para entenderlo, hicimos un juego muy dinámico, en el que una parte de los chic@s se convirtieron en árboles del bosque, otros en gotas de agua de lluvia y el resto eran excursionistas. A través del juego entendieron lo importante que es la vegetación y los árboles para “sujetar” el suelo y evitar la erosión. También el porqué no se pueden recoger flores ni setas en el parque nacional y qué pueden hacer ellos para evitar la destrucción o la sobreexplotación del terreno. ¡Fue muy divertido!

Tras un rato de marcha caminando nos detuvimos en un ensanche del camino. Lo primero que vimos a nuestros pies fueron unos montículos  pequeños de tierra ¡Eran toperas! Muchas veces los animales no se ven, pero hay que estar atentos a los rastros que van dejando.

Topo

-Los topos viven bajo tierra. Tienen unas manos enormes orientadas lateralmente, con largas y fuertes uñas capaces de  excavar galerías de hasta 1 metro de profundidad. Olfato, oído y vista poco desarrollados, pero los órganos táctiles muy sensibles, en especial en la punta del hocico. Se alimentan principalmente de lombrices.

A la pregunta: - ¿Son dañinos o beneficiosos para el suelo?

Hubo diversidad de opiniones. En el monte son muy beneficiosos, ya que airean y revuelven la tierra. Pero en zona de cultivos…no son muy bien recibidos por los agricultores. 
-Lo mismo sucede con los "jabalines que esfurican os praus" (jabalíes que hozan los prados). Podríamos decir que son "motocultores naturales", al remover la tierra en busca de alimento.

Circo de Carriata.

Al levantar la vista, justo frente a nosotros, teníamos el magnífico circo de Carriata. Es una de las zonas preferidas por el sarrio en el valle de Ordesa.

En esta época del año, los podemos ver en alta montaña, luciendo sus abrigos de verano.

Práctica con prismáticos.

-Tuvimos la oportunidad de consultar los mapas y fichas que utilizaron el personal del Parque en el "censo simultaneo de primavera 2014". Las fichas que nos mostraron eran del recorrido de Carriata, que justo era lo que estábamos viendo. Fue muy interesante leer sus anotaciones: si eran machos, hembras, cabritos, segallos…y otros datos.

-Intentamos ponerlo en práctica y los zagales miraron con los prismáticos buscando sarrios. Algunos coincidían en que habían visto dos.

Justo a nuestra espalda teníamos dos magníficos árboles, un haya y un abeto gigantes que formaban parte de un precioso bosque, en el que comparten espacio decenas de ellos. ¿Descubrimos porque el haya y el abeto son tan buenos amigos? Porque cogen los nutrientes de diferente sitio, el haya extiende sus raíces por la superficie y prefiere humedad en las hojas, por eso las tiene en posición plana, ¡que chulo es mirar desde abajo las hojas! Sin embargo, el abeto prefiere humedad en la raíz, por eso va buscando la humedad en la profundidad, si abriésemos el suelo veríamos como la raíz se va poniendo entre las piedras en busca de zonas húmedas. Por eso aunque estén tan cerca, sus raíces ocupan diferente espacio y no se molestan. 

Al entrar en el bosque descubrimos un tronco lleno de agujeros… ¿Qué ha pasado aquí? ¿Quién ha hecho estos agujeros? ¡Un pájaro carpintero, dijeron todos! Aprendimos que hay diferentes tipos de carpinteros: el pito real, el pico picapinos,… pero en este bosque vive el más grande de los carpinteros: el PICAMADEROS NEGRO. Le gusta vivir aquí porque el hayedo de Turieto es un bosque maduro, con árboles jóvenes, árboles muy viejos y muchos troncos muertos, donde el picamaderos encuentra los insectos xilófagos (comedores de madera) de los que se alimenta. Pica el tronco para abrir agujeros y buscar los insectos, que recoge con su larga lengua, que guarda enrollada dentro de la cabeza. Les enseñamos a los chic@s fotos de los diferentes carpinteros y alguna de sus plumas. Además escuchamos una grabación del picamaderos negro cantando y repicando el tronco. Su sonido, al golpear los troncos, puede oírse ¡hasta a 2 km de distancia!

Picamaderos negro con su cría

En este enlace tenéis más información sobre el picamaderos y podéis oírlo cantar:

http://www.seo.org/ave/picamaderos-negro/





Como en las aulas vimos que una cuarta parte de la biodiversidad estaba en el suelo, nos llevamos lupas para hacer una observación en el campo del humus ¿os acordáis del humus? es la capa donde están las raíces de las plantas, es de color oscuro y está compuesta por sustancias minerales y materia orgánica descompuesta. Hicimos varios grupos y comenzamos a observar. ¡a ver que encontramos!
Vimos muchos insectos, con ayuda de unas láminas los fuimos clasificando, sobre todo encontramos milpies, ¿sabéis que no hay ningún ser vivo con tantas patas?, se diferencia del ciempiés porque en cada segmento de su cuerpo tiene dos pares de patas y no un par. Como había llovido salían en busca de humedad, se mueven muy lentos, pero sus patas tienen mucha energía para escarbar entre las hojas, son importantes recicladores.
Acabamos la actividad comiendo "lombrices" (chuches), y recordando lo importante que eran para el suelo. ¡Que ricas estaban!

LOMBRICES DE GOMINOLA

También hicimos una pequeña dinámica de búsqueda y descubrimiento, en la que los chic@s tenían que buscar por el suelo del bosque unos encargos que les dimos: BUSCA...algo redondo, algo que pinche, algo que te gustaría regalar, algo pringoso, algo suave, algo que huela bien, algo de color azul, algo que no debería estar aquí, etc. Pasaron un buen rato descubriendo el bosque y buscando lo que les habíamos pedido. Al ponerlo en común salieron objetos y razonamientos muy divertidos. ¡Qué imaginación tienen estos chic@s!

Acabamos comiendo en un pequeño prado al lado del camino, antes de llegar al puente de los navarros dónde nos esperaba el autobús para regresar a casa.

¡Pasamos un día muy agradable y aprendimos un montón de cosas!

¡HASTA EL AÑO QUE VIENE!

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